Chilca.- ¡El colmo!, haciendo uso y abuso de la licencia de
funcionamiento que le otorgaron hace varios años atrás; el conocido bar
denominado “El Tinajón”, en el distrito de Chilca vulnera la norma,
atendiendo durante toda la noche y el día a los parroquianos y como
evidencia de ello, una de las mujeres completamente ebria y dormida fue
hallada miccionando sobre la silla, producto del estado etílico en que
se encontraba al momento de la intervención de la Municipalidad.
La diligencia se desarrolló en el jirón Mariscal Cáceres 355, donde
los funcionarios de Ejecución Coactiva y Comercialización, de la comuna
chilquense, junto a los policías municipales, agentes de serenazgo y
efectivos policiales, constataron la irregularidad y sobre todo la
presencia de consumidores de licor, junto a damas de compañía que
mostraban un estado desagradable que atenta contra su dignidad.
Tras solicitar la documentación respectiva al conductor del negocio,
se dieron con la sorpresa que carece de certificado de defensa civil y
carnet de sanidad, por lo que la sub gerencia de Comercialización,
haciendo respetar el principio de autoridad le impuso la papeleta
ascendente al valor del 50% de la UIT y por la falta de 02 carnets de
sanidad otra papeleta por el valor del 4% de la Unidad Impositiva T.
En otro momento, los funcionarios dando cumplimiento a las
Resoluciones de Gerencia de Desarrollo Económico, clausuraron dos
establecimientos de giro especial que bajo la fachada de tienda de
abarrotes y otra de juguería, atendían a sus ocasionales clientes al
margen de la ley, tras carecer de licencia de funcionamiento.
El primer caso, sucedió en el jirón Unión Nº 428, altura de la
avenida Jacinto Ibarra, donde constantemente se originaban grescas
callejeras, incomodando a los vecinos del lugar y lo que es peor la
chingana funcionaba con fachada de bodega, regentado por Jossy Espinoza
Solano, por lo que procedieron al pegado de carteles de clausura y el
soldado de las puertas de acceso, tras hallar evidencias de su
funcionamiento como bar, con residuos de chapas de cerveza y otros.
Así mismo, los colaboradores de la oficina de Ejecución Coactiva, se
constituyeron al jirón Mariscal Cáceres Nº 1246, para clausurar una
chingana que funcionaba bajo la fachada de juguería, de propiedad de
Irma Lazo Cárdenas, procediendo de igual modo al pegado de cartel de
clausura y la soldadura de la puerta de ingreso para evitar su
reapertura, toda vez que generaba escándalos por los ebrios.
Al respecto, el ejecutor coactivo, José Rondón Macetas, señaló que
esta medida se realizó en mérito a las resoluciones existentes de
clausura; para de este modo ponerle fin a los antros de perdición,
teniendo en cuenta que son un verdadero peligro para la sociedad, en
vista que su presencia causan muchos daños sociales.
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